Kobido es el masaje facial más antiguo de Japón y significa “antiguo camino de la belleza”. La leyenda dice que desde el año 1.472 fue una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas. Hoy es una técnica renovada a la que también se la conoce como el “lifting facial japonés”. El masaje kobido trabaja los 16 músculos faciales superficiales a distintas intensidades. Sus movimientos en el cuello, rostro y cuero cabelludo producen una profunda relajación y alivio de dolores y molestias.

Masaje Kobido beneficios

Se estimula a nivel profundo la producción de colágeno, el cual contribuye a combatir la flacidez de la piel. El resultado es un rostro fresco, relajado, tonificado y elástico.

Esta técnica milenaria estimula el sistema nervioso, hace mejorar la circulación de la sangre y el flujo linfático, lo cual trae consigo un aspecto saludable en el rostro.

Al mejorar la circulación sanguínea en la zona facial, el masaje Kobido favorece la flexibilidad y tonificación de los músculos faciales, reduciendo así la aparición de líneas de expresión y arrugas. Esta irrigación de tejidos también ayuda a restaurar la luminosidad del cutis.

Por todo ello es el tratamiento de belleza favorito de las mujeres japonesas desde hace siglos, y un ritual que ha traspasado fronteras de Oriente a Occidente